El pan lleva acompa帽ando nuestra聽alimentaci贸n聽desde hace casi diez mil a帽os;聽con la聽aparici贸n聽de la agricultura,聽los cereales se introducen en la dieta y ya que el aparato digestivo no los puede digerir, los cereales se empiezan a procesar, dando origen a lo que hoy conocemos como el pan.
A lo largo de la historia, las distintas culturas han aprendido hacer el pan y adaptar su preparaci贸n a los聽ingredientes聽espec铆ficos聽a cada zona聽geogr谩fica. Antiguamente no se usaban las levaduras, por lo que el pan se quedaba como una masa fina, plana, pero聽en Egipto ya se conoc铆an los efectos de la fermentaci贸n y cuando el pan lleg贸 a las tierras irrigadas por el Nilo, los egipcios le a帽adieron este ingrediente. Como consecuencia, el pan es m谩s esponjoso y tiene m谩s volumen.
Los panes tambi茅n diferenciaban las clases sociales de las聽茅pocas, el pan negro elaborado con centeno, por ejemplo, era para la gente pobre, mientras que los聽arist贸cratas聽solo聽com铆an聽pan blanco, de trigo.
Actualmente existe una聽inmensa variedad de panes, casi para cada plato. Incluso se organizan Salones de Panader铆a para la cata del pan, del pan artesano, hecho en el momento, con diversos ingredientes, pan de frutas o con semillas, pan negro o blanco, de arroz o con fibra, etc.
La importancia del pan viene de los ingredientes, los cereales, como fuente de salud y聽energ铆a, por su聽contenido聽en hidratos de carbono y fibras, adem谩s, se puede utilizar en infinidad de ocasiones: para bocadillos, para acompa帽ar la comida, tostado para un aperitivo o para postre junto con el plato de queso.
Cuchillo para pan con filo ondulado y mango en madera de palisandro.
Una de las leyes del protocolo en la mesa proh铆be partir el pan con la mano, siempre debe cortarse con el cuchillo,聽aunque聽haya confianza entre los comensales. Otra opci贸n seria llevarlo ya cortado a la mesa, en rebanadas iguales. Para eso existen cuchillos especiales, de sierra, presentes en todas las cocinas, que no desgarran el pan entero y adem谩s evitan gran cantidad de migas. Los buenos cuchillos pasan la prueba a la primera, bien afilados y con la sierra pronunciada, cortan sin dificultad alguna.
